La abundancia nos hace ricos en sueños, puesto que en los sueños no hay limites pero nos hace pobres en realidad. Nos vuelve blandos y decadentes, hartos de lo que tenemos y en necesidad de constantes sacudidas para recordarnos que estamos vivos.
En la vida debes ser un guerrero, y la guerra requiere realismo.
Aunque hay quienes encuentran belleza en sueños interminables, los guerreros la hayan en la realidad, en la conciencia de los limites, en sacar el mayor provecho de lo que tienen.
Como el gato, busca la perfecta economia de movimientos y ademanes, el modo de dotar a sus golpes del mayor vigor con la menor inversion de esfuerzo.
Su conciencia de que sus dias estan contados- de que podrian morir en cualquier momento- la ubica en la realidad. Hay cosas que nunca podran hacer, talentos que jamas tendran, elevadas metas que nunca alcanzaran. Eso dificilmente los perturba.
Los guerreros se concentran en lo que tienen en las fortalezas que poseen y que deben usar creativamente. Saber cuando detenerse, renovarse y reantricherarse les permite sobrevivir a sus adversarios. Juegan para el largo plazo.
Las 33 Estrategias de La Guerra.
Robert Greene.
Que maravilla!