El lenguaje del monje.
La conversación de los hombres. La charla de las mujeres.
Las personas vulgares siempre tienden a agregar sílabas innecesarias a sus palabras.
Yo agrego:
Cuando una persona es pretenciosa y pronuncia mal algún término que según ella conoce a la perfección; y que además de todo no escuche la correción; Es muy odioso.
tengo miedo de hablar...
ReplyDeleteeste año ha sido especialmente doloroso...
besos
Hablamos de esa manera cuando la ignorancia se apodera de nosotros...
ReplyDelete... Y la ignorancia es, pues, muy atrevida...
Hace tiempo que no sé de ti...
Besos y memorias