Wednesday, August 23, 2006

Poema

Hola, este poema que les presento es de mi autoría, se llama así en alusión al poema de Pablo Neruda: Walking Around; la estructura del poema trata de corresponder al estilo de los poetas de la generación Beat.
Espero que les guste y si tienen tiempo puedan hacer algún comentario, por breve que sea me será muy util, gracias.



















Walking Alone


No le digas a nadie,
pero en las calles a veces veo liebres
y las liebres parecen personas en gabardinas grises
cubriéndose hasta la mitad de la cara
se protegen de una lluvia que no existe.

No le digas a nadie,
pero a veces veo el espectáculo de la carne erizada por el sexo,
el libro de la nada que no trata ni de la luna ni del agua.
Camino con la ortografía del método perfecto que no conoce dificultades
con la semántica de no hay diez mil cosas,
con el objeto que es un objeto para el sujeto,
con la sintaxis del sujeto sujeto a un objeto.

No le digas a nadie, pero a veces veo
que con seguridad se va por el camino equivocado,
no hay "yo" ni "otro" silencios necios y palabras mudas;
Un pájaro abre los ojos y cae una estampida,
una niña corre por el campo y con una espantosa inocencia
pisa y destruye un hormiguero.

No le digas a nadie, pero yo soy ese hormiguero
y busco con miles de partículas negras derretir al hielo con mi aliento
con un aliento que es de un cristal muy áspero.

No le digas a nadie, pero a veces veo que en medio de la noche,
en medio de un bosque entran las personas dentro de otras personas;
Que la calle está dentro de mi casa,
que las letras están dentro de otras letras.
Letras aleopardadas, atigradas;
leonadas acechan, corren, toman por la yugular y matan a tres esdrújulas
dejándolas muy graves;
Letras homicidas, plaguicidas.

El agua cae en la piedra y revela una escritura,
la escritura cae en la piedra y revela un espíritu;
En piedra y en espíritu está escrito: Dios es un animal que grita.

No le digas a nadie, pero a veces soy el fuego del cigarro de un hombre decadente
que sabe que los instrumentos de los médicos son fríos como las manos de los muertos;
Levántate y anda me dijeron,
contempla a los gatos como se deshilan en cada maullido.

Mi sueño es la ley del mínimo esfuerzo
en donde le pedí a alguien triste con un aire de ceniza
que fuera a cualquier manicomio en ruinas y que indagara por mi y por mi sombra.


Pablo Estévez.

4 comments:

  1. hermoso gracias...
    y, no le digas a nadie, la vida es una ruleta que no sabemos donde va a parar
    besos

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  2. Que bello, gracias!!

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  3. Leei cinco veces tu poema para tratar de sentir lo que escribiste; Y lo unico que te puedo decir es,que todos cometemos errores, algunos muy dolorosos. Pero en mi opinion el error mas grande es vivir con el miedo de cometer errores. Sr aleph los unicos que no la cagan son los benditos muertos y sabes por que por que ellos ya dejaron de hacer cosas. Te quiero cabron;No dejes de cagarla!

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  4. volvi a leer tu poema y nuevamente me has sorprendido,
    siempre tu blog me lleva en una montaña rusa de sentimientos, de la felicidad a la nostalgia, del amor al desamor, de la esperanza a la desilusion y eso me encanta!!!
    besos...

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Fuego

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