"Cuando el Cielo está a punto de conferir una importante misión a un hombre, primero amarga su corazón en su propósito: le obliga a ejercitar sus huesos y nervios; hace que su cuerpo padezca de hambre; inflinge sobre él deseos y pobreza y confunde su empeño.
De esta manera estimula su voluntad, fortalece su carácter y le hace así capaz de llevar a cabo lo que de otra forma no hubiere podido lograr"
Mencio
(Filosofo Chino)
Ésta entrada está dedicada a todos los que leen mi blog, por alguna razón sincronistica, éste post nos identifica a todos sin excepción; más aún a aquel que llegue aquí por "accidente". No existen las casualidades.
Gracias a todos.
si asi se ha dicho ahi donde todo se puede, que no se diga mas.
ReplyDelete...nada existe por accidente...
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